Vasili Fivieiski había cargado desde su juventud con el peso de la aflicción, las enfermedades y el dolor; sin embargo, era un hombre de alma bondadosa, paciente y sumiso, como su padre. La muerte de su hijo desencadenará una tras otra las desgracias… De un modo absolutamente conmovedor, la escritura de Andréiev asume como motivación central la reflexión sobre el alma humana frente a las vicisitudes de la existencia. Los demás relatos que acompañan este texto no se apartan de dicha preocupación: siempre en un tono de búsqueda afanosa e inquietante, con perspicacia penetra en los intersticios más recónditos de nuestra psicología, preguntándose por el sentido de la vida, la muerte, el deseo, la libertad.
Про автора
Nació en Oriol (Rusia), estudió Derecho pero lo abandonó para seguir la carrera literaria. Fue reportero para un periódico moscovita, cubriendo la actividad judicial, función que cumplió rutinariamente sin llamar la atención desde el punto de vista literario. Su primer relato publicado fue Sobre un estudiante pobre, una narración basada en sus propias experiencias. Sin embargo, hasta que Máximo Gorki lo descubrió por unos relatos aparecidos en El Mensajero de Moscú y en otras publicaciones, empezó realmente la carrera de Andréiev. Desde entonces hasta su muerte, fue uno de los más prolíficos escritores rusos, produciendo cuentos, bosquejos, dramas, etc., de forma constante. Su primera colección de relatos apareció en 1901 y vendió un cuarto de millón de ejemplares en poco tiempo. Fue aclamado como una nueva estrella en Rusia, donde su nombre pronto se hizo famoso. Fue, como narrador y como dramaturgo, uno de los más característicos escritores rusos de finales del siglo xix y comienzos del xx.