Lucy Monroe vive en el noroeste del Pacífico rodeada de animales domésticos y niños (los suyos propios, los de los vecinos, los de sus hermanas…). Encuentra la inspiración para sus novelas en todas partes, porque le encanta observar a personas. Piensa que no hay emoción más fuerte que el amor, que ayuda a superar el dolor, olvidar el pasado y es un reto para encontrar la felicidad verdadera, a pesar de las injusticias que ofrece la vida. Cree firmemente en los finales felices que hoy encontramos en las novelas románticas. Cuando no está escribiendo, le gusta leer. No ve la televisión, pero le encantan las películas románticas y el teatro. Adora a su familia, y si se trata de hobbies hace un poco de todo.