Citas peligrosas
Natalie Anderson
Nadia Keenan tenía unas reglas en su página web acerca de qué hacer y qué evitar en una primera cita y, en caso de desconfiar del hombre, informar de ello en www.mujeralerta.com, por muy sexy que este fuera.
Ethan Rush decidió poner sus reglas a prueba tras ser difamado en la página web de Nadia. Quería demostrarle que no era el tipo despreciable que describían en su blog. Y así comenzó la guerra de las citas.
Como un imán
Kate Hardy
Cuando el diseñador de jardines Will Daynes y la estirada chica de ciudad Amanda Neave accedieron a intercambiar sus vidas para un programa de televisión, pronto descubrieron que eran como la noche y el día. Obviamente, ninguno se esperó la intensa atracción que surgió entre ellos, y Amanda no pudo resistirse a la tentación que para ella resultaba el guapísimo y solicitado soltero.
Cláusula de amor
Lauren Canan
Debido a una escritura de doscientos años de antigüedad, Shea Hardin, encargada de un rancho de Texas, debía casarse con el rico propietario de la tierra, Alec Morreston, para salvar su hogar. Accedió y juró que aquel matrimonio lo sería solo sobre el papel.
Pero había subestimado a aquel hombre.
Про автора
Natalie Anderson hizo las últimas revisiones de su manuscrito desde la cama de un hospital, justo después de haberle hecho una cesárea de emergencia de gemelos. Su marido le llevó el correo electrónico de su editor. A la editorial le gustaron sus últimas revisiones que había hecho y le pusieron un requisito para su publicación: que lo tenía que entregar en una semana. Natalie comenta ‘Allí estaba yo encorvada por los dolores con analgésicos cada dos horas, mientras mis bebés estaban en la UCI’. Pero su marido pensó que era una buena idea hacerlo, así que llevó el portátil de su hermano y Natalie empezó a trabajar. Pudo entregar las revisiones ese mismo viernes. El lunes ella regresaba a casa y la llamaron. Oyó entonces las palabras mágicas con acento inglés: ‘Queremos comprar su libro’. Natalie ha estado escribiendo en serio durante sólo dos años. Pero desde que empezó ha escrito todos los días y noches de la semana, después de acostar a sus dos niños y ahora a sus gemelos recién nacidos. Ya ha enviado el segundo libro a su editor, y está ansiosa esperando oír noticias sobre cuál será la fecha de entrega…