El periodismo es mutante y toma la forma de su época porque es el relato del presente. Nuestro tiempo está estallado por la sociedad interconectada (internet, celular, aplicaciones, redes), la subjetividad de las ‘extimidades’ (intimidades públicas) (Sibilia, 2008), las emocionalidades precarias (clics, likes, trendings) y la sociedad sin narrativa en la que triunfan la secuencia, el fragmento y la posverdad sobre la coherencia y veracidad del relato1. La posverdad es ‘una mentira asumida como verdad o incluso una mentira asumida mentira, pero reforzada como creencia o como hecho compartido en una sociedad. Estamos en tiempos de posverdades por la proliferación de las teorías de la conspiración’ (Amon, 2016). En esta actualidad mutante el periodismo es un significante vacío que ya no nombra nada: ha dejado de existir porque ha perdido su capacidad de leer, comprender, explicar y narrar la vida. Y este hecho ha llevado a una crisis comunicacional que ha determinado que los dinosaurios de nuestro tiempo sean los medios y el periodismo. En este contexto hay tres asuntos que corresponde enfrentar críticamente: el oficio del periodismo, el negocio de los medios y la formación de periodistas.
Зміст
contenido
Introducción
Esa especie mutante
llamada periodismo 9
Omar Rincón
El año en que chocamos
con nosotros mismos 17
Martín Caparrós
Master class
de Martín Caparrós:
hacia el periodismo
mutante 21
Omar Rincón y Ángela Rivera
De la muerte del
periodismo y el
periodismo
domesticado al
periodismo hacker,
bastardo y dj 29
Omar Rincón
Diez razones por las que
vale la pena estudiar
periodismo 41
Jorge Carrión