La mujer del príncipe
El príncipe Vincenzo se quedó viudo a causa de un trágico accidente, poco después de que Abby se quedara embarazada. Desde ese momento, la joven y bella americana se convirtió en su único centro de atención. Sin embargo, ella hacía todo lo posible por ignorar la creciente atracción entre ambos pues era una plebeya y nadie apoyaba su relación.
Pero Vincenzo estaba decidido a enfrentarse al protocolo real. Abby era la madre de su hijo… y la mujer de su vida.
La cima del amor
La abogada Carolena Baretti era muy recelosa, pero un príncipe le provocó una fuerte atracción y pensó que él era el hombre en quien podía confiar.
Valentino estaba cada vez menos concentrado en su trabajo a causa de Carolena. Jugaba con fuego, ya que para estar con ella tendría que sacrificarlo todo, incluido su derecho al trono…
Про автора
La escritora americana Rebecca Winters es madre de cuatro hijos y vive en Salt Lake City, Utah. Cuando tenía 17 años, estuvo interna en Lausana, Suiza, donde aprendió a hablar francés y conoció a chicas de todo mundo. Al volver a Estados Unidos, Rebecca desarrolló su amor por los idiomas y se licenció en Filosofía y Letras.
Rebecca confiesa que se hizo escritora casi por accidente: ‘Me inicié poco a poco como escritora. Al principio, no me gustaba nada escribir, solamente rellenaba lo impresos obligatorios para el colegio. Si cualquiera me hubiera dicho que iba a ser escritora, y que además me encantaría, yo me habría reído y lo habría encontrado completamente absurdo y ridículo. Escribía cartas a mis padres cuando estaba en el internado con 17 años. Mi madre las guardó todas y un día, después de ser madre por segunda vez, me las envió y me pidió que escribiera mis memorias para ellos. En aquel momento pensé que se había vuelto loca, pero como adoro a mi madre, lo hice tal y como me lo propuso. Cuando había terminado de ordenar todos esos pensamientos de la adolescencia, observaciones y opiniones, las semillas de una historia habían comenzado a formar parte en mi cabeza. La semilla se convirtió finalmente en una novela que se publicó en 1979. Se llamó The living Season, y se publicó bajo el nombre Rebecca Burton. Naturalmente, se desarrolló en Suiza y Francia. Unos años más tarde empecé a publicar con Harlequin. Supongo que la moraleja de esta historia es, ¡nunca infravalores la intuición de una madre!’