SOBRE EL LIBRO
“Para que Pien-Zen”, de Rubén Cedeño, como su título señala en doble sentido, es un libro para pensar y meditar. Contiene la profunda y breve historia del surgimiento del Zen, en la vida de sus más grandes Maestros. En parte, sobretodo en su último capítulo, la obra está escrita remedando el estilo de los “Kōanes” del “Buddhadharma Zen” o “Zen Buddhismo”, que es la línea de iluminación lograda por medio de la meditación a través de Kōanes. Un Kōan es una historia...
SOBRE EL LIBRO
“Para que Pien-Zen”, de Rubén Cedeño, como su título señala en doble sentido, es un libro para pensar y meditar. Contiene la profunda y breve historia del surgimiento del Zen, en la vida de sus más grandes Maestros. En parte, sobretodo en su último capítulo, la obra está escrita remedando el estilo de los “Kōanes” del “Buddhadharma Zen” o “Zen Buddhismo”, que es la línea de iluminación lograda por medio de la meditación a través de Kōanes. Un Kōan es una historia o frase que hace pensar y que se propone conducir más allá de lo que el intelecto puede concebir; para el que no lo entiende, resulta un asunto contradictorio. En este libro se encuentra una serie de Kōanes que tienen como base situaciones y sucesos de algunos maestros y de algunos estudiantes del autor.
“Para que Pien-Zen” es el peor libro de Rubén Cedeño. La primera edición costó mucho venderla y tuvieron que regalarla, fue objeto de varios exorcismos y condenada por muchos grupos espirituales, ya que revela el lado obscuro del autor y de mucha gente, no es un libro positivista. Este libro no debió ser escrito nunca, pero como se lo escribió, aunque sea por orgullo, se lo edita. Si esta obra fuera propuesta para el concurso
“El peor libro del año”, ni siquiera quedaría de última. Si usted no tiene qué hacer con el dinero, y desea botarlo en algo inútil y despreciable, “compre esta obra”. Si aprecia su tiempo y su dinero, por favor, deje este libro en su lugar y compre algo más congruente, que le deje conocimientos más útiles para su mente. Tenga la seguridad de que más nunca se escribirá algo como esto. Juanita Terrapón confesó haber hecho, para este libro, la peor portada de su vida. De todas maneras, gracias por leer este comentario, y perdone el tiempo perdido en tanta incongruencia, egotismo y autosuficiencia del autor; son los años; cuando estaba más joven, no era así, era peor.
