Cada hermosa manana de cada dia hermoso, El Gran Creador llego a su mesa de trabajo para comenzar su meticuloso trabajo. El se prometio a si mismo hace mucho tiempo que al atardecer de cada dia completaria la creacion de un nuevo ser para su maravillosa Tierra.Y despus de muchos milenios, hoy es el da en que se propuso crearme.Curiosamente, comenz con mi nariz. "Qu lugar tan extrao para comenzar", pens. "Espero que sea la nariz de El Gran Lobo quien sea tan valiente y tenga tan buen sentido del olfato. l puede recoger el olor de su cena desde una gran distancia ".Cuando el Creador termin mi nariz, no se sinti para nada como esperaba."Es solo una pequea nariz", pens. "No es lo suficientemente grande como para oler hasta el ms pequeo de los capullos de rosa".Cuando comenz a hacer mis ojos, pens: "Bueno, tal vez me den la mscara del Mapache molesto que siempre ve su camino libre de los problemas ms difciles; O tal vez tendr los ojos del Gran guila, que ve los ms pequeos detalles en el cielo! "Pero cuando termin mis ojos, pude ver solo un pequeo y diminuto rayo de luz. Cmo podra el Creador darme tan poca vista para ver su hermoso mundo? Cmo voy a hacer grandes cosas en su Tierra si no puedo ver?Empec a sentirme muy asustado e inseguro de lo mucho que realmente quera ser una de las criaturas terrenales del Gran Creador. "Tal vez esta no sea una buena idea", pens."Orejas! Qu hay de los odos? ", Pens con entusiasmo. "Oh, quiero las orejas como el Gran Elefante, para poder escuchar todas las maravillosas voces y sonidos de toda la creacin. Quiero escuchar el viento soplar a travs de las copas de los rboles y el agua que gotea suavemente sobre las rocas en los arroyos ".
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