Dos hijos para el italiano en Navidad…
Sebastiano Cantarelli apenas podía creer que Amy Taylor fuese real. Después de una vida entera de traiciones y decepciones, su sorprendente dulzura era la mayor amenaza para un hombre tan cínico como él. Estrenar la inocencia de Amy había sido un regalo que nunca podría olvidar…
Su encuentro con Seb había dejado a Amy sintiéndose eufórica y deseada por primera vez en su vida. Sabía que alejarse del imponente italiano para siempre sería la opción más segura para mantener intacto su corazón. Sin embargo, al descubrir que estaba embarazada, eso era lo único que no podía hacer.
Giới thiệu về tác giả
De padres irlandeses y escoceses, Lynne Graham ha vivido en Irlanda del Norte durante toda su vida y solo tiene un hermano. Creció en una zona costera y ahora vive en una casa de campo, rodeada de hermosos jardines.
Lynne conoció a su marido cuando tenía catorce años y se casaron cuando ella terminó la carrera en la universidad de Edimburgo. Escribió su primera novela a los quince años, pero fue rechazada en todas partes. Volvió a escribir de nuevo cuando estaba en casa cuidando de su primer hijo. Tuvo que hacer varios intentos antes de vender su primera novela y nunca podrá olvidar la alegría de ver ese primer título suyo en los quioscos.
Lynne siempre había querido tener una gran familia y ahora es madre de cinco hijos. El mayor, su único hijo natural, tiene diecinueve años y está estudiando en la universidad. Sus otros hijos, que son para ella como si fueran propios, han sido adoptados. Tiene dos de nueve años, naturales de Sri Lanka, uno de tres y otro de cinco años, naturales de Guatemala. En la casa de Lynne hay una gran diversidad cultural, que aporta una dimensión nueva a su vida familiar.
La familia Graham tiene dos mascotas: Thomas, un enorme y afectuoso gato negro que caza conejos y se atreve a enfrentarse con cualquier perro. Y una perra, Daisy, una West Highland Terrier adorable, pero no demasiado lista a quien le encanta ser perseguida por Thomas. Por la noche, perra y gato duermen juntos frente a la chimenea.
A Lynne le encanta cuidar de su jardín, cocinar, coleccionar de todo desde juguetes viejos a piedras de todas clases y se vuelve loca cuando llega la Navidad.
Como tú, nosotros admiramos a nuestras autoras y queremos saber cosas acerca de ellas. Por eso, agradecemos mucho que busquen un hueco en sus apretadas agendas para compartir un poco de sus vidas con sus admiradores.
A continuación, te ofrecemos una profunda exploración sobre lo que le gusta y no le gusta a esta autora.
Sobre Lectura y Escritura…
¿Qué es lo que más te gusta de ser escritora?
La alegría de crear personajes y la posibilidad de trabajar en casa.
¿Qué es lo que menos te gusta de ser escritora?
Puede ser un trabajo muy solitario.
¿Tienes un escenario favorito para situar tus novelas? ¿Cuál es y por qué?
Me encantan los climas cálidos y a menudo suelo situar mis historias en el Mediterráneo y en América del Sur. Creo que tienen un gran ambiente.
¿Cuál es tu favorita de las novelas que has escrito?
A savage betrayal.
¿Qué título reciente de otro autor, publicado en Harlequin, Silhouette, Mills & Boon o MIRA, es el que más te gusta?
Constantine’s Revenge, publicado en Harlequin por Kate Walker.
¿Cuáles son tus cinco libros favoritos?
The wolf and the dove, de Kathleen, E. Woodiwiss
Decision at Doona, de Anne Mac Caffrey
Beyond all reason, de Judith Duncan
Stolen summer (Verano robado, Julia 316), de Anne Mather
Too hot to handle, de Elizabeth Lowell
¿Qué consejo específico le darías a un aspirante a escritor que estuviera empezando su carrera?
Que intente acostumbrarse a una cosa: la crítica es constructiva y ayuda mucho.
Sobre el romanticismo…
Describe una cena romántica.
Un picnic con champán y fresas en una campiña de las tierras altas de Irlanda un día de verano.
¿Cuál es tu película romántica favorita?
‘Suave como visón’, con Doris Day y Cary Grant.
¿Cuál es tu canción romántica favorita?
‘Navidades Blancas’, de Bing Crosby.
¿Cuál es el regalo o gesto más romántico que has recibido?
Un día de San Valentín, me desperté y vi que mi marido había dejado un rastro de corazones rojos por toda la casa hasta llegar a mi regalo. El regalo no era gran cosa, porque entonces no teníamos mucho dinero, pero me emocioné de verdad por el esfuerzo que había hecho para darme una sorpresa.
¿Cómo mantienes la llama del amor encendida en tu relación?
Pues…