Imaginemos una gran casa ambientada como un film de Tim Burton, habitada por personajes de una comedia de Jane Austen observados bajo una lupa de vidrio oscuro, donde suceden hechos escalofriantes que parecen salidos de un cuento de Edgar Allan Poe. Y ahora agitemos: esto es El reloj de sol, una de las mejores novelas de Shirley Jackson.
En El reloj de sol la familia Halloran espera el fin del mundo confinada, junto a unas pocas visitas, en su gran mansión. Como en otras celebradas novelas de Shirley Jackson, hay aquí una casa enorme que domina sobre un pueblo siniestro, un grupo reducido de personajes, una serie de eventos inquietantes, niñas perversas, represión sexual, asesinatos, tensiones familiares de larga data y un cóctel de profunda inteligencia, sátira social y auténtico terror.
El reloj de sol es una novela que tematiza con perfección clásica la alienación progresiva que afecta a los individuos que confunden la riqueza con la preeminencia, la excentricidad con el refinamiento y la locura con el don de la revelación. Cargada de ironía, paródica y sumamente entretenida, El reloj de sol es una introducción inmejorable a la obra de esta escritora venerada, entre otros autores, por Joyce Carol Oates, Donna Tartt y Stephen King (que ha señalado la influencia de El reloj de sol sobre El resplandor). Publicada originalmente en 1958, Fiordo se enorgullece de presentarla en su primera traducción al español.
Giới thiệu về tác giả
Shirley Jackson nació en San Francisco en 1916. A los diecisiete años se mudó junto a su familia a la costa este de Estados Unidos. Allí asistió a la Universidad de Rochester y luego a la Universidad de Syracuse, donde conoció a Stanley Edgar Hyman. Tras una temporada en Nueva York, se instalaron juntos en North Bennington, Vermont, cerca de Bennington College, una institución universitaria en la que Hyman trabajaría como profesor. Fue en North Bennington donde Jackson, que escribía desde su juventud, completó su primera novela, publicada en 1948. Ese mismo año apareció en The New Yorker su famosísimo y perturbador cuento ‘The Lottery’, que provocó una catarata de cartas de protesta en la redacción de la revista y cimentó la reputación de Jackson como fuerza renovadora de la literatura gótica estadounidense.
Le siguieron otras cinco novelas, una serie de piezas de literatura juvenil y dos libros de memorias que recogen artículos publicados en revistas y relatos semiautobiográficos sobre la vida doméstica y la crianza de sus cuatro hijos. Sus cuentos y novelas como La maldición de Hill House y Siempre hemos vivido en el castillo (ambas adaptadas al cine) son considerados clásicos de la literatura estadounidense y han influido a numerosos autores contemporáneos. Jackson murió de un ataque al corazón a los 48 años, en 1965.