En esta magnífica introducción a su pensamiento George Steiner rememora su juventud, su educación en Estados Unidos, su postura frente al judaísmo y su amor por los idiomas y las grandes mitologías de nuestro siglo.
George Steiner es un apasionado de lo absoluto. Algunos temen su espíritu mordaz y sus críticas cáusticas. Otros lo admiran por su cultura políglota, por su conocimiento de los textos clásicos, por su compromiso intelectual y por su creencia ciega, después del Holocausto, en que una comunidad humana todavía es posible.Acompañado de la complicidad de la prestigiosa periodista francesa Laure Adler, George Steiner rememora en esta obra su juventud, su educación en Estados Unidos, su postura frente al judaísmo y su amor por los idiomas y las grandes mitologías de nuestro siglo: el psicoanálisis, el marxismo y el estructuralismo. También nos habla de su gran pasión por aquello que da sentido a su vida: la música. Un largo sábado reúne entrevistas realizadas entre 2002 y 2014 a uno de los grandes eruditos del siglo XX y supone quizá la mejor introducción al pensamiento de este incansable defensor de la alta cultura.
«Del espíritu vienés, y de esa Europa judaizada ahora desaparecida, Steiner conserva la espontánea provocación de una magnífica ironía […] al tiempo que una curiosa modestia. Su obra, que nos hace reflexionar sobre nuestro legado, nos obsequia además con una inmensa cultura, un puñado de bromas inteligentes y el perfume de la anarquía». Le Magazine Littéraire
«George Steiner encarna el gran humanismo que se marchita. Es el último europeo». Borja Hermoso, Babelia, El País
«Si se me permite la expresión, es una máquina de hacer pensar, un formidable mecanismo para estimular la opinión y el pensamiento de sus lectores». Manuel Hidalgo, El Cultural, El Mundo
«No podemos concebir la actividad intelectual de nuestro tiempo sin el pensamiento de Steiner». Alberto Manguel, El País
Tentang Penulis
George Steiner (París, 1929-Cambridge, 2020), fue uno de los más reconocidos estudiosos de la cultura europea y ejerció la docencia en las universidades de Stanford, Nueva York y Princeton, aunque su carrera académica se desarrolló principalmente en Ginebra e Inglaterra. En 2001 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.