Conocido sobre todo como filósofo estoico y político de primera línea, Lucio Anneo Séneca (h. 4 a. C. – 65 d. C.) es asimismo una figura fundamental del teatro latino. Autor respetado por el paso del tiempo, de él se ha conservado buena parte de sus obras, entre ellas las únicas tragedias romanas que han llegado hasta nosotros. Todas ellas son valiosas muestras del arte de Séneca, pero también de los factores temáticos, estilísticos, filosóficos y sociopolíticos que jalonaron el drama en la antigua Roma.
Pieza clave de su teatro, Medea ejemplifica a la perfección las semejanzas y, sobre todo, las diferencias entre la tragedia griega y la romana. Mediante dos ejes fundamentales —la infidelidad de Jasón y los celos exacerbados de la protagonista—, Séneca plantea una nueva interpretación del mito, en la que Medea ya no desempeña el papel de víctima, sino que se deja llevar por la irracional pasión de la venganza.
Circa l’autore
SÉNECA, filósofo, dramaturgo y hombre de ciencia, es autor de una producción intelectual vasta y variada que siempre ha ocupado un lugar privilegiado en las bibliotecas europeas. Nacido el año 4 a. C., fue un personaje complejo y polifacético, comprometido con la política de su tiempo; gozó del favor de Nerón, de quien había sido preceptor, pero su supuesta implicación en un complot para derrocar el emperador supuso su suicidio en el año 65 d. C. A pesar de la supremacía de la tradición griega durante los dos últimos siglos, el teatro de Séneca es, en buena medida, el espejo donde se mira la tragedia occidental desde Shakespeare.