Este comentario, más que ningún otro, ayuda grandemente, no sólo a conocer la Santa Biblia sino también a vivirla. Los pastores y maestros, especialmente, encontrarán en ella un copioso arsenal de material predicable. Tan asequible, incluso al más inexperto predicador, que basta a menudo con los epígrafes bosquejados del comentario de Matthew Henry, para tener un buen esquema de sermón o mensaje, que puede rellenarse con las ideas del mismo comentario y completarlas con las personales, expresándolas en el estilo propio de cada predicador, teniendo en cuenta el auditorio al que se dirige. Disponiendo de un buen buen libro de anécdotas, el mensaje puede resultar perfectamente apto para atraer la atención de los oyentes y para llevarlos, con el poder del Espíritu Santo, bien al conocimiento del Evangelio de salvación, o a un sólido crecimiento espiritual, según los casos.
Over de auteur
Nació en Broad Oak, Iscoid, un pueblecito de Gales el 18 de octubre de 1662. Su teología es un fiel testimonio de la verdad evangélica, enfatizando la depravación total del hombre y la gracia soberana y salvadora de Dios. Su obra además, no sólo demuestra una profunda capacidad de profundidad espiritual, sino la erudición que proporciona un gran conocimiento del griego y del hebreo.