Hablar mal de otro es un mal para la Iglesia toda, pues no se queda allí, en el mero comentario, sino que pasa a la agresión (al menos desde el corazón). Al murmurador San Agustín lo llama ‘hombre sin remedio’. ‘Al no poderse excusar a sí mismos, están siempre dispuestos a acusar a los demás’ (Sermón 19). A estos hombres, dice, ‘lo único que les queda es la enfermedad de la animosidad, enfermedad tanto más débil cuanto más fuerte se cree’ (comentario sobre el Salmo 32, 29). Contra este mal espíritu (el hablar mal de otros) la tradición cristiana, ya desde los primeros Padres del desierto, propone la práctica de la acusación de sí mismo.
Hace muchos años escribí un artículo sobre el tema de la acusación de sí mismo. Si bien estaba dirigido a jóvenes religiosos, pienso que nos vendrá bien a todos. Lo ofrezco como aporte a la Asamblea. El artículo se inspiró en algunos escritos de Doroteo de Gaza, que van al final como complemento.
表中的内容
Prólogo
LA ACUSACIÓN DE SÍ MISMO
DOROTEO DE GAZA, SOBRE LA ACUSACIÓN DE SÍ MISMO
-Instrucción Nro. 7
-Otros textos (tomados de diversas Instrucciones y Cartas)
-Sentencias
关于作者
Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires en 1936, recibió la ordenación sacerdotal en 1969 en la Compañía de Jesús, y el 27 de junio de 1992 recibió la ordenación episcopal. En 1998 asumió como Arzobispo de Buenos Aires y el 21 de febrero de 2001 Juan Pablo II lo creó Cardenal del título San Roberto Bellarmino. Participó del cónclave que eligió como Sumo Pontífice a Benedicto XVI. El 13 de marzo de 2013 fue elegido como el nuevo Papa de la Iglesia Católica, siendo así el primero proveniente del continente americano. Eligió su nombre inspirado en san Francisco de Asís y tomó como lema de su escudo Miserando atque eligendo (‘Mirándolo con misericordia, lo eligió’).